En la despedida del amigo
queda un adiós detenido
palabras que se congelan,
ganas de ya haberlas dicho
lágrimas que no se lloran
pa´ no aceptar que se ha ido
pena convertida en gloria,
amanecer extendido.
Para la partida de un amigo
que nos devolvió la risa
no hay adiós definitivo,
ni finales de cenizas
tanto corazón dolido
no se va creer la prisa
de la muerte que ha intentado
manchar su roja camisa.
Toda la ternura de este amigo
desparramada en la brisa
de un pueblo que habían dormido,
de una América hecha trizas.
Nadie piensa que se ha ido,
fue un momentico a la misa
y va a volver con Sandino,
con el Che, Martí y Bolívar.
Todos los amigos del amigo
tienen el alma bordada
con las frases que nos dijo
con campechana sonrisa.
Nadie piensa que se ha ido,
fue un momentico a la misa
y va a volver con Sandino,
con el Che, Martí y Bolívar.
Ese rastro que dejó el amigo,
ese antídoto de vida
contra la sierpe que sueña
a América dividida
el que levantó al mendigo
y compartió su comida
Nadie piense que se ha ido,
fue un momentico a la misa
Todos los amigos del amigo
tienen el alma bordada
la ternura de este amigo es
la luz desparramada
Todos los amigos del amigo
tienen el alma bordada
con las frases que nos dijo
con su risa campechana
Todos los amigos del amigo
tienen el alma bordada
seguiremos el camino
del amigo junto al alba
Todos los amigos del amigo
tienen el alma bordada
no hay adiós definitivo,
ni finales de cenizas
Nadie piense que se ha ido,
fue un momentico a la misa.
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