martes, 1 de julio de 2014

Guía y guardián de La Habana


 Un haz de luz que cumple 169 años.

El faro del Morro cumplió 169 años de existencia el pasado 21de junio, símbolo por excelencia, de Cuba y en extensión, de toda Iberoamérica. 

El emblemático faro, situado a la entrada de la bahía habanera, tiene una historia no sólo larga sino única en esta parte del planeta, pues el Morro, como comúnmente se le conoce, constituye la más antigua fortificación construida por los españoles en América y punto obligado en los recorridos de cuanto turista llega a la villa de San Cristóbal de La Habana.
 Pocos años después de su reconstrucción, al Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro trazado por el ingeniero Juan Bautista Antonelli en 1585, se le anexó una torre que comenzó a utilizarse como faro desde 1764, en sus orígenes la misma era de cal y canto, de 10 metros de altura y utilizaba leña como combustible para la proyección del haz de luz. El 21 de junio de 1845, el viejo faro fue demolido y  sustituido por otro de sillería, de 45 metros de altura sobre el nivel del mar que utilizó en sus inicios el gas y posteriormente acetileno, hasta que en 1945 se electrificó.  
Símbolo de la Isla a nivel mundial y centinela de la ciudad, tiene un alcance de 18 millas náuticas con dos destellos de luz cada 15 segundos.


 El faro, aunque data del año 1845, ofrece una imagen moderna que consta de una cúpula octogonal de metal con cristales especialmente diseñados para guiar a buques y aviones.

Una escalera de caracol de 170 peldaños sirve de acceso a este vigía que descubre una impresionante vista del Centro Histórico de La Habana Vieja, y el proceso de modernización de la actual ciudad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario